Volvia de Tandil por la 2… a la altura de Castelli, vi un
policía haciendo dedo. Paré y le ofrecí acercarlo a donde le conviniera.
Oficial jefe de la bonaerense, 18 mil pesos por mes, familia
histórica de policías. Haciendo dedo para ir a llevar documentación a La Plata.
Sin medios. Con su uniforme tiene que arreglárselas para llegar a La Plata, sin
viáticos, de prestado.
Su lenguaje franco y sincero traduce Integridad y buenos
valores. Preocupado por la situación del país, la inseguridad y la
politiquería… “la fuerza está paralizada”, dice. Nadie decide. No hay
capacitación de nada. Todos saben que un error en el procedimiento inicial de
detención de un sospechoso puede significar la nulidad de la causa… sin embargo
no hay capacitación en derecho procesal ni penal…
La justicia… qué justicia? Si hoy con el “garantismo” no hay
chorro que aguante más de una hora en la comisaría… y al día siguiente va por
vos y tu familia… todos sabemos dónde viven. Aterrorizan a la gente de Dolores
pero no se puede hacer nada…
¿Cómo vas a sacar un arma? Vas preso… hay 2 policias
detenidos por actuar frente a una manifestación que quería quemar la catedral
de mar del Plata. “¿Hicieron mal en actuar?”, pregunta. La próxima vez, hay que
dejar que quemen todo y después llamar a los bomberos…
“No hay nadie que nos respalde….”
Maneja 200 policías en el verano. No tiene auto propio
porque no le alcanza la plata y no puede darse ese lujo. Hay otros compañeros
que tienen auto y de alta gama… son esos que decidieron ir por un camino
distinto y desviado de la corrupción… pero que los hay... los hay. Todos miran
para otro lado.
Ojalá en esta ola de institucionalidad, recuperemos la
institución de la Policía, y con ello, la seguridad.