sábado, 10 de agosto de 2013

Editorial de Pepe Eliaschev sobre demanda de Magnetto a Victor Hugo

"... mi nombre es Pepe Eliaschev y lo que sigue es un comentario editorial. Me enseñaron a no comenzar nunca con un no, dicen que titular con un no es un atentado contra el periodismo. Voy a pedir una excepción. No es fácil lo que voy a intentar pero debo hacerlo. Organizar un editorial en torno a lo que pasó ayer con el señor Héctor Magnetto desde Radio Mitre no es ciertamente una empresa sencilla. Pero hay que intentarla. Como ustedes saben Radio Mitre pertenece al grupo Clarín del que el señor Magnetto es el CEO, osea, es el principal funcionario ejecutivo. Pero hay cuestiones, problemas y situaciones que exceden largamente la entidad corporativa de una determinada empresa. Lo que pasó tiene una importancia, y tiene consecuencias que obligan al periodista a definir algunos puntos. Por lo pronto la noticia que es la que debe reinar y lo que debe importar, la noticia habla de una audiencia de mediación, la audiencia de mediación estaba prevista para ayer por la tarde en la Capital Federal de la República Argentina y era el resultado de una demanda civil iniciada por el señor Magnetto, contra el señor Morales. ¿Qué es una demanda civil? Ustedes saben que hace cuatro años, quedaron absolutamente canceladas las posibilidades de alegar un delito de calumnias e injurias. Ese delito como figura penal fue derogado. La demanda civil que el señor Magnetto entabla contra el señor Morales habla de daños y perjuicios. ¿Cuáles son los daños y perjuicios de los que el señor Magnetto se hace eco en su demanda contra el señor Morales? Les voy a leer algunos párrafos de parte de las palabras que el señor Morales ha utilizado contra el señor Magnetto. Socio de asesinos, apropiador de niños, hijos de personas asesinadas, extorsionador de gobiernos, ladrón de jubilados, puede ir preso por el robo de bebes que pasaron de brazos de la dictadura a los suyos, no tiene ningún problema en lavarse todas las mañanas la sangre que le corre por los dedos de la que participó para hacer valer sus intereses. Esta es parte sucinta, muy breve porque no tengo todo el tiempo para resumir el planteo que hace este locutor futbolístico que se hizo tan popular y sobre todo tan rico en Argentina desde que vino a vivir a Buenos Aires procedente de su natal Cardona, allá en la República Oriental del Uruguay. La demanda del señor Magnetto, tiene una lógica jurídica que paso a relatar. Magnetto concurre a las oficinas de la mediadora, que es el paso obligatorio que hoy hay en Argentina afortunadamente antes de todo proceso judicial, como el paso previo obligatorio para arrancar con una demanda civil, no penal, de daños y perjuicios. En ese sentido el principal funcionario ejecutivo de Clarín sostiene que hay una sistemática campaña de difamación contra la persona de él por parte del señor Morales, y son ciertamente de dominio público la cantidad masiva de improperios de toda naturaleza que Morales ha formulado. No solamente contra la persona de este hombre, de Magnetto, sino contra toda la empresa. Delitos aberrantes, conductas criminales, acciones mafiosas e inclusiva atentados contra la democracia. Hay una pregunta elemental que tiene que hacerse en este punto un periodista profesional, ¿Qué es lo que separa la noción de opinión de la noción de afirmación injuriosa? ¿Cuándo un periodista puede decir de otra persona que es un ladrón, un asesino, un mafioso, o un enemigo de la democracia y presumir cuando ya no existe el delito de calumnias y en consecuencia no puede ir preso por sus opiniones, que con esas afirmaciones no está dañando la reputación o la honorabilidad de una persona? Estos son los datos desde el punto de vista estrictamente legal. Es el señor Magnetto el que formula la demanda civil a sabiendas de que no existe ninguna posibilidad de que haya juicios penales contra el señor Morales. El señor Morales se escuda en su condición de periodista a sabida cuenta de que él también es un empresario y no ciertamente un empresario pequeño. La progresía que lo reverencia a Morales como su nuevo ídolo, no puede ignorar que Morales es un hombre millonario, que ha hecho una fortuna incalculable con el negocio del futbol en Argentina. Muy bien así las cosas, la audiencia de ayer fue un ejemplo cabal del dislate en que se ha caído en la Argentina, a propósito de la satanización de figuras y de grupos empresarios como encarnación del mal. Era una audiencia de mediación, el señor Morales ya había anunciado antes de la mediación que no pensaba retractarse. Si la persona que ha sido la receptora de una denuncia civil, advierte que no habrá de retractarse la mediación queda anulada. Inclusive puedo aludir a propias experiencias personales mías. La mediación se despliega y se ejecuta cuando ambas partes tienen una mínima voluntad de aproximarse. Si en la demandada, en este caso el señor Morales, dice yo no me retracto de nada, el demandante dice no hay nada que mediar en consecuencia se retira. Pero para eso ayer lo estaban esperando, en el mejor estilo de los escraches, que este país ha conocido ya como modelo poco menos que irreversible hace por lo menos una década, varios centenares de activistas y simpatizantes del gobierno con la corriente Tupac Amaru al frente y un puñado de comunicadores, periodistas y hasta actores, lamentablemente la figura de Arturo Bonin ahí a la cabeza escrachándolo al señor Magnetto. No fueron solamente a expresar una protesta, lo cual de por sí sería bastante curioso porque se trataba de una mediación legal, y en consecuencia no era un acto público de escrache, para eso está la justicia. Sino que fueron inclusive para escupir, para pegar, para apretar, para provocar el escándalo que provocaron colocándolo al relator uruguayo en el centro de una condición de víctima de la que él ciertamente no es el más indicado para ser colocado. Lamentable la situación y penosas las consecuencias porque efectivamente este paroxismo de llegar a una situación de esta naturaleza de violencia imaginando que es posible esconder como opinión una catarata tan brutal de vituperios, y de improperios y de descalificaciones no es otra cosa que la derivación de un sistema que el propio gobierno ha venido utilizando desde el comienzo cuando resolvió a partir de aproximadamente 2007/2008 de que el país se dividía entre los que estaban a favor o en contra de este grupo Clarín que es por cierto propietario de esta emisora en la que yo estoy hablando. El señor Morales es un, por su parte, un demandador crónico pero hay una situación que esta mañana pasó inadvertida por mis colegas de los diarios que yo quiero relatar a propósito de la situación que se le planteo en el Uruguay con el periodista Leonardo Haberkorn, quien ha sido el más claro, el más contundente y el más articulado de los informadores que han contado la historia completa de Morales cuando era un amigo de la dictadura militar uruguaya. Los abogados Pablo Donnangelo y Gonzalo Amejeiras, habían iniciado juicio contra Víctor Hugo Morales a propósito, precisamente del juicio que él le inició al escritor y periodista Haberkorn, juicio del que Morales terminó alejándose. Nunca presentó denuncia formal. En consecuencia todavía están tratando de cobrarle los honorarios profesionales, las costas por este juicio no realizado. Otro tanto sucedió también con Luis Majul, otro conocido periodista argentino que también fue demandado por Víctor Hugo Morales. La Argentina ha sido extraordinariamente generosa con Víctor Hugo Morales, que inclusive allá lejos y hace tiempo pasó por esta misma casa, por Radio Mitre, bajo otra conducción. Pero lo cierto es que más allá de los avatares corporativos y empresarios, lo que queda de la situación es un desagradable mensaje de odio, de destructividad y de energías canalizadas, hacía la satanización de todos aquellos que de una u otra manera no se han rendido ante la voluntad del gobierno. La prueba está en la coincidencia casi absoluta de los titulares de los diarios que hoy por hoy responden al gobierno, uno de ellos dijo por ejemplo "Magnetto no quiso afrontar un careo con Víctor Hugo Morales", otro dijo "Quería tenerlo cara a cara", "Magnetto evitó participar de la conciliación con Víctor Hugo Morales", ejemplos de algunos titulares de varios diarios que responden al gobierno que informaron de la misma manera, por llamar a la palabra informar con una gran generosidad. Esta situación, este llamamiento al odio, este planteo de violencia en la calle a propósito de una acción judicial es precisamente lo que está en tela de juicio en Argentina. No solamente pasado mañana sino, y sobre todo, el 27 de Octubre."